domingo, 8 de octubre de 2017

Madera de balsa

Han venido conmigo.
Ocupan la pared situada sobre mi cama.
Unas prefieren agruparse de una manera equilibrada sobre una caja rectangular.
Otras eligen hacerlo en composiciones libres y aladas.
Pero todas, para hablarme, emplean el lenguaje del color y de la forma.
Las combinaciones entre ellas, de las que tomo nota mediante pequeños dibujos, pueden durar muchos días, pero a veces, algunas parecen cansarse, y aunque son muy ligeras, se dejan llevar por el peso de la gravedad cayendo al suelo suavemente, sin estridencias. Entonces comprendo que es el momento adecuado para buscar otras afinidades.
Estoy hablando de un sencillo juego con tablas de madera.
Tablas que me van ayudando a evitar naufragios tan propios del verano.

Agosto 2017